martes, 13 de septiembre de 2011

Un lienzo mas suave

Muchas veces pensó en cambiar, no sabia como ni sabia por qué pero lo que si sabia era que hasta su pez Gordolfo la juzgaba por su estricta estética, no podía dejar pasar ni un detalle por que ella misma se reclamaba en voz alta dándole así un aire esquizofrénico.

En los días de su pre-pubertad descubrió en un puesto de revistas lo que parecía una libro, era un disparo a la vista; cabello singular y retorcido como el cable de un teléfono, colores bailadisos en perfecta armonía, su mente recibió el llamado; ella ya no seria común y corriente, quería resaltar como lo hacían las albóndigas en un plato lleno de espaguetis, con un gesto algo travieso uso su creatividad para algo mas que pintar.

Como era de esperar su madre puso el grito en el cielo... ¿Como podía ser posible que a su hija se le metiera tan retorcida idea en la cabeza?,-hija, como puedes ver somos pobres, eso de vestirte a la moda, llamar la atención...mmm nomas no es para nosotras, te ves bonita así como estas, ándale cepíllese los dientes y váyase a dormir-.

Sin resignarse comenzó a ahorrar (lo que nunca había hecho) se fue a buscar lugares pulgosos, donde marcas que habían causado sensación yacían entre baratijas y hormigas, pensaba que había que verle lo bueno a las cosas; adquirió cosas de $2 y $3 pesos, completo lo que tenia en la cabeza, "tomo prestados" zapatos viejos de su mamá... se sentía bien, se sentía ella misma.

Para sorpresa de todos las criticas no tenían sentido para ella, mucho menos para avergonzarse, ella diseñaba, se atrevía, se arriesgaba y aunque no lucraba con esto ella era totalmente una artista.