Puedes correr, gritar, suplicar, sonreír... hacer magia, todo, pero si lo que era ya no es, nada de esto sirve. Mi caída (debes de saberlo) fue por etapas, inicie con dolor, pase a la incredulidad, después vino la decepción, posteriormente me calme, pero luego, cuando pensé que lo había visto todo me remataste con una estocada muy del siglo XXI y volvió la decepción para instalarse cómodamente en mi mente.
Respiré y me fumé la idea de que había sido reemplazada y que todo lo que había hecho no había servido de nada, incluso lo que habías hecho tú. Mi concepto del amor cambió, de manera incomoda y sucia, se pervirtió y todo lo que decían los demás cobraba sentido.
¿De verdad una persona que profesa amor a otra puede dañarla a tal grado?, ¿El amor es para todos lo mismo?, ¿Existen personas que piensen igual a nosotras para tan siquiera rescatar flores entre las rocas?. NO tengo respuesta a ninguna de las preguntas. Tampoco sé si es valido tomar riesgos aunque sepamos que los resultados no son alentadores. ¿Acaso el ego se divide en fases o tipos?.
No me propuse un cambio radical, por que esta vez la equivocada no fui yo, más bien aprendí. Voy trabajando con la marcha. Extraño al Eros que se mudo a Suiza. No reconozco al que vive en tu casa. Estoy atada de manos y pies, no me resigno a la idea de ser la "amiga" que sigue en tu vida mientras hay otras cosas que te llenan al mismo tiempo. No. Algo me dice que no es lo que tengo que hacer y ¿Sabes?... no lo merezco.
La ruleta rusa, siempre es eso. Busqué a alguien con un modo de pensar similar al mio y los resultados no fueron favorables. Es como una moneda al aire que lanzas con la fe de un ganador.
Todo lo que dije es REAL, lo que siento y lo que demostré con actos, que por obviedad, no era lo que estabas buscando.
¿Reemplazarte? nunca. ¿Dañarte para mi propio bienestar? jamás. Eres la persona más importante en mi vida en este momento pero sé que debo dejarte volar, ver como te alejas y danzas con las hojas. Me queda desearte lo mejor, de verdad, lo mejor.
Debes de saber también que eres grandioso, inteligente, maravilloso y que te amé como una loca.¿Volveremos a sentir amor por otra persona como el que sentimos alguna vez? No lo sé pero te repito, TIENE que valer la pena. Si rompes tu libro preferido, que sea para hacer una fogata y así evitar morir de frió. No cabe duda de que las prioridades fueron distintas. A esa persona no puedo desearle otra cosa más que lo mismo que me paso a mi, sin más ni menos.
Adriana es mi nombre, esa Amélie se quedó en el molcajete, en tu casa, en el aire. No olvides, es lo único que me queda por pedirte y ese boleto aguardará hasta el día en que nos volvamos a encontrar.
Que la felicidad te tome la mano y corra junto a ti.
Te quiero mucho.
domingo, 25 de agosto de 2013
lunes, 22 de julio de 2013
Inteligencia dormida
Es la primera vez que no escribo un cuento o anecdotario para este blog; esta ocasión voy a parlar conmigo misma y con ustedes que leen y comenzaré con dos interrogantes, ¿Qué es la inteligencia? y ¿Por qué es importante para nosotros los seres humanos?. En la RAE se define "inteligencia" a la capacidad de comprender o entender, capacidad de resolver problemas, conocimiento, comprensión, acto de entender, habilidad, destreza, experiencia o sustancia puramente espiritual.
Primero; la capacidad de comprender o entender cualquier cosa siempre se ha considerado un acto inteligente, sobre todo si lo llevamos al campo intelectual, decimos que alguien es listo si comprende todo lo que pasa a su alrededor, incluso a las personas que tienen una relación con nosotros, es decir, si tu tienes la aptitud de comprender o entender la situación emocional de alguien más estás siendo inteligente, estás llevando la empatía o inteligencia interpersonal a un nivel superior.
Es obvio que la capacidad de resolver problemas es una cualidad suprema, el analizar y darle resolución a un conflicto que para otros no tiene solución o es demasiado complicado te hace por ende más inteligente, entonces podríamos entender que las personas que tiran la toalla fácilmente ante una situación de alta complejidad no tienen tal cualidad.
El tener un conocimiento extenso de todo lo que a ti concierne culturalmente hablando es lo que muchas de las personas entienden por inteligencia. Si al preguntarte cualquier cosa tiendes a contestar correctamente estás haciendo las cosas bien, esa sed de conocimiento aunada a la buena memoria es lo que hace que las personas te consideren inteligente la mayoría de las veces, por que sí, seamos sinceros, la estupidez es algo que se percibe desde lejos, esta falta de ambición o de interés por saber más y ser mejor es lo que te distingue.
La habilidad y destreza es algo que en este texto no puedo explicar pues siento que naces con ella y se alimenta de la experiencia, ejemplo, una persona a la que le interesa el patinaje profesional, primero va a aprender a patinar, después va a practicar a tal grado de volverse buena, todo este es un proceso normal, pero entonces, ¿Qué hace que otros patinadores sean mejores que esta?, la habilidad y destreza con la que "pueden" ejecutar, sus cerebros actúan junto con sus miembros para efectuar tal cosa, y por supuesto mejora con la experiencia, este ejemplo para mí es valido en todos los aspectos de la vida, es como la "supervivencia del más fuerte" y en mi opinión eso está en nuestro cerebro, a no ser que entremos en el tema del "instinto" por que este mismo es impulsivo y no, no creo que ayude a nuestra inteligencia, hay que recordar que este freno(autodominio) al instinto es lo que nos diferencia de los animales, nada más eso.
La experiencia es lo que hace que los viejos sean sabios (no todos), esa colección de errores, fracasos y tribulación es lo que hace que en muchos casos tengamos la capacidad de no volverlos a repetir o en su defecto intentarlo de nuevo, dependiendo si nos conviene o no. Alguien con experiencia es capaz de tomar mejores decisiones, creo yo, sabes a lo que te atienes y asumes con total responsabilidad las consecuencias (buenas o malas) de tus acciones. ¿Qué mejor que tomar buenas decisiones? Esa es la inteligencia misma.
Y bueno, por último y sin temor a equivocarme, se refiere a la inteligencia como una "sustancia puramente espiritual" por que ya lo traes, es tuyo, así naciste y así morirás, inteligente, pleno y feliz, por que... oigan, debe de ser que las personas inteligentes sean FELICES, todo esto tiene que actuar a nuestro beneficio y al de otros como lo dije en párrafos anteriores. Disfrutemos de esta capacidad, nuestra y de los demás, que de nada sirve compartir con gente sin inteligencia de amar, de pensar y de vivir... y si no me creen, reclamen a la RAE.
Primero; la capacidad de comprender o entender cualquier cosa siempre se ha considerado un acto inteligente, sobre todo si lo llevamos al campo intelectual, decimos que alguien es listo si comprende todo lo que pasa a su alrededor, incluso a las personas que tienen una relación con nosotros, es decir, si tu tienes la aptitud de comprender o entender la situación emocional de alguien más estás siendo inteligente, estás llevando la empatía o inteligencia interpersonal a un nivel superior.
Es obvio que la capacidad de resolver problemas es una cualidad suprema, el analizar y darle resolución a un conflicto que para otros no tiene solución o es demasiado complicado te hace por ende más inteligente, entonces podríamos entender que las personas que tiran la toalla fácilmente ante una situación de alta complejidad no tienen tal cualidad.
El tener un conocimiento extenso de todo lo que a ti concierne culturalmente hablando es lo que muchas de las personas entienden por inteligencia. Si al preguntarte cualquier cosa tiendes a contestar correctamente estás haciendo las cosas bien, esa sed de conocimiento aunada a la buena memoria es lo que hace que las personas te consideren inteligente la mayoría de las veces, por que sí, seamos sinceros, la estupidez es algo que se percibe desde lejos, esta falta de ambición o de interés por saber más y ser mejor es lo que te distingue.
La habilidad y destreza es algo que en este texto no puedo explicar pues siento que naces con ella y se alimenta de la experiencia, ejemplo, una persona a la que le interesa el patinaje profesional, primero va a aprender a patinar, después va a practicar a tal grado de volverse buena, todo este es un proceso normal, pero entonces, ¿Qué hace que otros patinadores sean mejores que esta?, la habilidad y destreza con la que "pueden" ejecutar, sus cerebros actúan junto con sus miembros para efectuar tal cosa, y por supuesto mejora con la experiencia, este ejemplo para mí es valido en todos los aspectos de la vida, es como la "supervivencia del más fuerte" y en mi opinión eso está en nuestro cerebro, a no ser que entremos en el tema del "instinto" por que este mismo es impulsivo y no, no creo que ayude a nuestra inteligencia, hay que recordar que este freno(autodominio) al instinto es lo que nos diferencia de los animales, nada más eso.
La experiencia es lo que hace que los viejos sean sabios (no todos), esa colección de errores, fracasos y tribulación es lo que hace que en muchos casos tengamos la capacidad de no volverlos a repetir o en su defecto intentarlo de nuevo, dependiendo si nos conviene o no. Alguien con experiencia es capaz de tomar mejores decisiones, creo yo, sabes a lo que te atienes y asumes con total responsabilidad las consecuencias (buenas o malas) de tus acciones. ¿Qué mejor que tomar buenas decisiones? Esa es la inteligencia misma.
Y bueno, por último y sin temor a equivocarme, se refiere a la inteligencia como una "sustancia puramente espiritual" por que ya lo traes, es tuyo, así naciste y así morirás, inteligente, pleno y feliz, por que... oigan, debe de ser que las personas inteligentes sean FELICES, todo esto tiene que actuar a nuestro beneficio y al de otros como lo dije en párrafos anteriores. Disfrutemos de esta capacidad, nuestra y de los demás, que de nada sirve compartir con gente sin inteligencia de amar, de pensar y de vivir... y si no me creen, reclamen a la RAE.
viernes, 19 de abril de 2013
Pretexto
Por mirar tanto el reloj, el tiempo ha corrido más lento que de costumbre. Mi insana obsesión acerca de que dios no quería ayudarme se había vuelto la mejor excusa para minimizarme y gritar con el rostro escurriendo que me perdonaras, nunca fui objeto de tu amor pero tu mano se cruzaba con la mía de vez en cuando, la apretabas y deslizabas tu dedo meñique por el costado de mi palma. Siempre creí que tus vestidos los lucías tan bien sólo para hacerme sentir celoso y muerto de miedo, los demás apuntaban hacia ti y te embestían con jugosas ofertas de un edén con esmog. Tus labios tocaban los míos pero tu modo de verme me hacia pensar que saboreabas más los tuyos.
Tu no lo sabes pero sé qué maquillaje usas y qué perfume te hace sentir habitante de otro continente. Nunca me hablaste de tu familia pero los amaba igual. Te ibas y volvías a mí de manera segura, era claro para ti que yo siempre te recibiera con mis pensamientos llenos de amor y de olvido, dejabas atrás tus pecados para hacerme cometer los míos, ¿Por qué si tu modo de amarme suena tan cruel sigo aquí escribiendo cartas para ti? la respuesta me la diste tú.
Un día desafortunado sentí que querías apartarte de este hombre sin barbilla y con ojos prominentes, me esmeré por darte una realidad a tu medida pero no conseguí interés de tu parte, rondabas por las avenida, repartiendo breves sonrisas y seguías aquí, admirando las rosas blancas que te dí yo, por supuesto.
Una noche tocó a la puerta una hermosa jovencita, de caderas perfectas y boca extrañamente pequeña, como ya te había explicado ella necesitaba ayuda con su automóvil y yo se la brindé, ella se inclinó para besarme cuando termine con mi acción de caballero, tú llegaste y lo demás ya lo sabes... me abandonaste.
El motivo de mi carta es por la añoranza y por saciar mi curiosidad, ¿Por qué no me dijiste que esa chica era tu hermana? y ¿Por que a ella no la has dejado de amar?.
Tu no lo sabes pero sé qué maquillaje usas y qué perfume te hace sentir habitante de otro continente. Nunca me hablaste de tu familia pero los amaba igual. Te ibas y volvías a mí de manera segura, era claro para ti que yo siempre te recibiera con mis pensamientos llenos de amor y de olvido, dejabas atrás tus pecados para hacerme cometer los míos, ¿Por qué si tu modo de amarme suena tan cruel sigo aquí escribiendo cartas para ti? la respuesta me la diste tú.
Un día desafortunado sentí que querías apartarte de este hombre sin barbilla y con ojos prominentes, me esmeré por darte una realidad a tu medida pero no conseguí interés de tu parte, rondabas por las avenida, repartiendo breves sonrisas y seguías aquí, admirando las rosas blancas que te dí yo, por supuesto.
Una noche tocó a la puerta una hermosa jovencita, de caderas perfectas y boca extrañamente pequeña, como ya te había explicado ella necesitaba ayuda con su automóvil y yo se la brindé, ella se inclinó para besarme cuando termine con mi acción de caballero, tú llegaste y lo demás ya lo sabes... me abandonaste.
El motivo de mi carta es por la añoranza y por saciar mi curiosidad, ¿Por qué no me dijiste que esa chica era tu hermana? y ¿Por que a ella no la has dejado de amar?.
miércoles, 20 de marzo de 2013
Vivo con fantasmas
La casa por poco me come, el rastro que dejaron estos entes fue brutal y el polvo persiste aún con los mejores químicos multicolores. A veces cuando me encuentro sola vienen a atosigarme tus espíritus, me dicen cosas que me rehusó a creer y me jalan el cabello, casi siempre se ríen de mi y yo no puedo hacer nada, de vez en cuando sollozo, me revientan las ganas en el pecho de decirte las cosas que me pasan, pero sé de ante mano que tú no quieres sacar la basura de la casa.
Trato de hacer un balance, pienso en como yo me deshice de mi propia basura, ¿Lo hice bien?, ¿Me demoré en hacerlo?. El monstruo que produce la basura atormenta nuestro hogar, ¡Maldita sean los fantasmas a los que invitaste a vivir aquí!, no se si lo sepas pero lo que cuenta es lo que vive, lo tangible y tu a ellos ya no los puedes tocar.
La casa apesta a basura, ese monstruo tiene una pintura en la pared, ¿Tu crees que es arte?, yo creo que es masoquismo verlo cada día, se que le gustaban las estrellas de mar y las nubes rosas, la basura me lo dice, eso puedo verlo y tú también. . . tú también.
El monstruo que me acorraló una vez tuvo que irse de mi vida por que así lo quise, queme las pinturas, las hojas donde dibujaba y las cartas que me escribía para no sentirse un monstruo (pero sí lo era), ¿Y los fantasmas? los expulsé, les grite que se fueran para que tu pasaras y no te dieras cuenta de su horrorosa presencia, mi lugar y mi lecho te los presente libres, inmaculados y blandos para que tú te sintieras amado y único. Se que tu monstruo en verdad era un monstruo, te hirió de gravedad con un mazo de azúcar y aun así lo dejaste vivir contigo, medio muerto, medio vivo.
Si me hubieras dicho que ese fantasma aún habitaba tu casa me hubiera alejado hasta que tuvieras el valor de expulsarlo tal como lo hice yo. La basura sigue ahí y parece que crees que no me doy cuenta, ¿Qué hace un gigante con zapatos tan pequeños? Nada, no hace nada por que no son suyos y eso también lo sé.
Espero ansiosa el día en que ya no haya despojos, ni monstruos ni fantasmas en tu casa, por que no, no a todo nos acostumbramos, por lo menos yo a vivir con ellos, jamás lo haré.
Trato de hacer un balance, pienso en como yo me deshice de mi propia basura, ¿Lo hice bien?, ¿Me demoré en hacerlo?. El monstruo que produce la basura atormenta nuestro hogar, ¡Maldita sean los fantasmas a los que invitaste a vivir aquí!, no se si lo sepas pero lo que cuenta es lo que vive, lo tangible y tu a ellos ya no los puedes tocar.
La casa apesta a basura, ese monstruo tiene una pintura en la pared, ¿Tu crees que es arte?, yo creo que es masoquismo verlo cada día, se que le gustaban las estrellas de mar y las nubes rosas, la basura me lo dice, eso puedo verlo y tú también. . . tú también.
El monstruo que me acorraló una vez tuvo que irse de mi vida por que así lo quise, queme las pinturas, las hojas donde dibujaba y las cartas que me escribía para no sentirse un monstruo (pero sí lo era), ¿Y los fantasmas? los expulsé, les grite que se fueran para que tu pasaras y no te dieras cuenta de su horrorosa presencia, mi lugar y mi lecho te los presente libres, inmaculados y blandos para que tú te sintieras amado y único. Se que tu monstruo en verdad era un monstruo, te hirió de gravedad con un mazo de azúcar y aun así lo dejaste vivir contigo, medio muerto, medio vivo.
Si me hubieras dicho que ese fantasma aún habitaba tu casa me hubiera alejado hasta que tuvieras el valor de expulsarlo tal como lo hice yo. La basura sigue ahí y parece que crees que no me doy cuenta, ¿Qué hace un gigante con zapatos tan pequeños? Nada, no hace nada por que no son suyos y eso también lo sé.
Espero ansiosa el día en que ya no haya despojos, ni monstruos ni fantasmas en tu casa, por que no, no a todo nos acostumbramos, por lo menos yo a vivir con ellos, jamás lo haré.
lunes, 21 de mayo de 2012
Cada cabeza es un mundo
Brillaba como si fuese la última vez que pisaba el cielo. Su trabajo era arduo pero no abrumador, no daba lugar a la monotonía ya que siempre se le cruzaba algo nuevo, volteaba su cabeza hacia arriba para robarle un momento de inspiración al caos que se formaba en el firmamento. Tenía dos hijos que estaban por convertirse en seres independientes, la ciudad seguro los arroparía muy bien aunque no podía olvidarse de los peligros que rondaban a los de su clase.
Abigail, como le decía un viejillo en la plaza gustaba de quebrar caramelos en las avenidas, comía migajas sabrosas, sobre todo por que se las daban con amor. Fluía libre entre las casas y se sonrojaba al ver su reflejo en las vidrieras, la excepción de sus placeres era tener que bañarse con agua fría y la gente con malas intenciones que empañaban sus buenos deseos.
Esa tarde que amenazaba con envolver a las criaturas en lluvia, Abi partía hacia su casa donde la esperaban sus maduros hijos, no tenía un compañero desde hace tiempo, pero no importaba ya que su hogar estaba en lo alto de la ciudad, tenía la vista más hermosa que existía y aire fresco, en fin, comodidad. Al cruzar la avenida grande se distrajo por que vio al viejo que la había bautizado, bastaron esos segundos fuera de concentración para que un enorme camión se encontrara cara a cara con ella, y es cierto; todos sus recuerdos comenzaron a retumbar en sus ojos como si fueran pantallas de un cinema, el impacto se hizo presente en su rostro y en todo su cuerpo, el alma se le iba en estertores y se balanceaba en el piso... su ultimo pensamiento erizo su piel "Que corta es la vida de nosotras las palomas".
Abigail, como le decía un viejillo en la plaza gustaba de quebrar caramelos en las avenidas, comía migajas sabrosas, sobre todo por que se las daban con amor. Fluía libre entre las casas y se sonrojaba al ver su reflejo en las vidrieras, la excepción de sus placeres era tener que bañarse con agua fría y la gente con malas intenciones que empañaban sus buenos deseos.
Esa tarde que amenazaba con envolver a las criaturas en lluvia, Abi partía hacia su casa donde la esperaban sus maduros hijos, no tenía un compañero desde hace tiempo, pero no importaba ya que su hogar estaba en lo alto de la ciudad, tenía la vista más hermosa que existía y aire fresco, en fin, comodidad. Al cruzar la avenida grande se distrajo por que vio al viejo que la había bautizado, bastaron esos segundos fuera de concentración para que un enorme camión se encontrara cara a cara con ella, y es cierto; todos sus recuerdos comenzaron a retumbar en sus ojos como si fueran pantallas de un cinema, el impacto se hizo presente en su rostro y en todo su cuerpo, el alma se le iba en estertores y se balanceaba en el piso... su ultimo pensamiento erizo su piel "Que corta es la vida de nosotras las palomas".
viernes, 24 de febrero de 2012
Cenicienta no pudo ir a China

¿Qué tan desesperante puede ser el hecho de saber tu destino y peor aún si alguien más lo eligió por ti?. Cenicienta no tenía idea de las cursis y desoladas poses que tendría por el resto de su vida al casarse con el Príncipe cuyo nombre nadie recuerda, sabía que tenía que ser forzosamente ama de casa por que no hacia nada más que eso, limpiar, ordenar, cocinar y hablar con ratones por si fuera poco, ah claro... también sabia cocer y los ratones igual, ¿Quién le enseño a quién?, ¿Qué tan mediocre puedes ser si tus "maestros" son unos roedores que creen que un gato es Satanás?. Bueno.
Las princesas como ella se manejaban en un ambiente medio denso por no decir superficial, pobre de aquella que fuera fea por que su destino era ser mala y sí parecía buena se le trataba aun así como malvada, claro, estas si podían aventurarse a otras cosas bajo la debida supervisión de sus madres; Cenicienta no tenía madre... ni pensamientos liberales, a ella la conquisto un hombre guapo, rico y párenle de contar.
Así que el caso de Cenicienta no es peculiar, ni de risa, ni felicidad; al fin y al cabo no hizo nada por su propia voluntad, fue al baile por que los amigos la impulsaron, se enamoro por que el escritor así lo quiso, se caso por que era de esperarse, que fatal pienso yo.
Cenicienta no pudo ir a China, ni hacer una carrera en el ramo de la mercadotecnia, no entro a ningún club deportivo y peor aún, no tenía la mínima idea de quien era, sí, era un ente desconocido, muy bonito y con pie pequeño, tal vez nunca contribuyo a la ciencia ni al arte pero quizás si viajo, aunque fuese en un orgasmo congelante al lado del príncipe azul llegando hasta el espacio y dejando una zapatilla de cristal en la luna, su vida galante y romántica la esperaba todos los días por que tenía la certeza de que era inmortal, que era feliz como estaba y entonces el resto del mundo y yo estábamos equivocados.
viernes, 27 de enero de 2012
Old Spice
Las calles por las que nunca transitaba se veían grises y con poco candor, después pudo observar monstruos con piel de gelatina que se caía a cada paso que daban, eran verdes y con olor a pasto, tullidos por el sol y por el frió. Sus zapatos marcaban desalineación, era una chica despreocupada después de todo, tenia catorce años, dos fracturas y tres abrazos de amor.
A todos incluyendo al señor Horacio que pecaba de entrometido les preocupaba de sobremanera que no tuviera amigos, animales ni vestidos bonitos; su madre que en aquel entonces solo se conformaba con llevar a cabo dudosas recetas de la televisión se había impresionado por el poco apego e importancia que tenia su hija para con las cosas. Para ponerle santo-remedio al comportamiento terrorista de la niña tuvo que llevarla a una terapia barata, tenía la esperanza de que la iba a curar como si se tratase de una infección vaginal.
El consultorio era fresco, tenía hermosas flores artificiales y polvosas, la psicóloga hablo, la niña escucho y como si fuese un libro de bolsillo se dejo leer fácilmente, dijo lo que tenía que decir.
No había diferencia entre los rostros de las personas, se sentían igual como cuando quiso participar en la obra teatral de la escuela, le dieron el papel de arbusto y aun así no se indigno, ni siquiera sintió enfado, era un papel importante, por algo estaba hecho. No había niveles ni conformismos, no había ambición, se daba el trago de la vida como se lo iban sirviendo por que todo lo que recibía era por su causa.
La madre se despertó temprano, hizo sus deberes y llevo de nuevo a su hija a la terapia. Llegando al consultorio se sentó y le dijo a la psicóloga, -Dígame, ¿Usted cree que mi hija tiene un problema?, - suspiro, -No, para nada, pero dígame usted, ¿Es verdad que le pone desodorante a la comida?.
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